Fin de un finde largo. Decidimos salir al mediodía del Complejo Náutico Aulicino para volver lo más relajados y solos posible, con la idea de seguir disfrutando hasta el viaje de vuelta. Nada fue así, o sí...
Unos cientos de metros antes del Aº Durazno, sobre el Canal de la Serna, el Palometa sufrió un infarto motriz, sin previo aviso el motor explotó. Gracias al Costa Sapito logramos amarrar en el Durazno para esperar a quien fuese nuestra salvación: el Zambesi.
He aquí algunas imagenes que graficarán mejor que muchas palabras la magnitud del desastre.
Algunos de los fragmentos recuperados de las zonas secas de la sentina. El resto quedo sumergido bajo 7 lts. de negro aceite de motor gasolero.
Los dos agujeros que se pueden ver son producto de un bielazo detrás de la bomba de inyectora y a la altura de la fijación del carter.
Del otro lado, atrás de la bomba de agua, se pueden ver dos hermosos boquetes (uno en el block y el otro en el carter) que dejan ver parte de la cuaderna en la sentina. Espero no haber sido cruel con semejantes imágenes, pero a fuerza de golpes se hace el navegante. Aunque a rigor de verdad no hacía falta golpear tan fuerte...!