miércoles, 6 de abril de 2011

RESTAURACIÓN de un MALACATE

Según Pablo Milanés: El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos... y ha de tener razón porque se siente! No, no se asusten colegas, no nos dedicaremos a la música.
Con el propósito de aliviar la tarea de cobrar un fondeo cargado de limo es que nos dirigimos al negocio de un viejo conocido, ubicado en los bajos de San Isidro, en búsqueda de un antiguo malacate mecánico que reuniera determinadas condiciones.

Al tiempo de bucear bajo oscuras estanterías y luego de desechar varios, dimos con un hermoso y pesado malacate que cumplia casi con todas las condiciones. Luego de deliberar con mi primer oficial y compañera entre tamaño, peso, función y costo, lo cargamos en el baúl del auto y lo llevamos para presentar sobre la cubierta. Quedaba fenómeno. Por unanimidad, y con todos los votos a favor, lo trasladamos al taller para comenzar inmediatamente la restauración del malacate que, según se pudo establecer, data de la década del '40.

Comenzamos a desarmarlo con el temor lógico de no saber con que nos encontraríamos. Por suerte el despiece mostraba un deterioro fácil de reparar. Con poco dinero, varias herramientas y muchas horas de mano de obra se logró poner nuevamente en perfecto funcionamiento un artículo en desuso.
Algunas de las tareas realizadas: Se insertaron sendos pernos de bronce en ambos topes axiales, se colocaron suplementos axiales de acero, se rectificó uno de los ejes y se embujó el barbotín correspondiente, se rectificaron todos los gatillos, se lubricó, rasqueteo y pintó.

Como por arte de magia, aquello que unos días atrás valía casi por su peso en hierro, hoy es una herramienta útil y llamativa que además decora brillantemente la cubierta del Palometa desde una plataforma de madera de anchico que utilizamos para su anclaje. Más alla de haber cumplido con nuestro propósito, nuestro verdadero orgullo radicó en haber recobrado una pieza olvidada bajo una oscura estantería.

Gracias por visitarnos y no desembarquen que ya volvemos. Hasta la próxima!