miércoles, 23 de marzo de 2011

BARCOS A VAPOR

El 17 de Junio de 1543, un marino español llamado Blasco de Garay hizo las primeras pruebas, en el puerto de Barcelona, con un barco movido sin remos ni velas. Este marino desaparecido en 1552 fue el primer europeo en utilizar el vapor para mover una embarcación, la goleta Trinidad de 200 toneladas de desplazamiento.

En 1707, Denis Papin diseña un barco movido a vapor, con la intención de realizar la travesía desde Kassel, a orillas del Fulda, hasta Londres.

Recién después de la invención de la Máquina de Vapor de Thomas Newcomen en 1712 aparecerían proyectos eficientes para mover embarcaciones.
El primero que lo consiguió fue Claude FranÇois, marqués de Jouffroy d´Abbans, haciendo navegar el Pyroscaphe, un pequeño vapor con ruedas en 1783 y más tarde con un segundo barco equipado con la máquina de Watt. Sus proyectos demostraron la viabilidad de la navegación a vapor.

En Estados Unidos en 1787 se botó el primer barco de vapor propulsado por hélices.
Los barcos inmortalizados por Mark Twain en sus historias del Mississipi, fueron creados por Robert Fulton que entre los muchos inventos que patentó estaba su famoso "Nautilus", el submarino por supuesto.

A partir de la publicación de los trabajos del físico francés Sadi Carnot en 1824, la aplicación de la máquina de vapor a la navegación se popularizó.
Este tipo de fuerza motriz multiplicaba la energía de propulsión de un navío, permitiendo comunicaciones rápidas y disminuyendo los peligros de los viajes al mantener un rumbo seguro en las maniobras y en las tempestades.

Su aparición supuso toda una revolución en la navegación marítima mundial ya que no dependerían de los vientos y corrientes. Los primeros verdaderos buques transatlánticos eran de vapor y gracias a ellos se popularizó la palabra vapor para referirse a un barco.

Aunque hoy en día ya dejaron de ser comunes los barcos a vapor por el mundo, se siguen efectuando pruebas con el fin de que sean un medio de transporte turístico. Así entonces, aquellas personas que lo deseen y quieran saber cómo se vivía y se viajaba en un barco a vapor, puedan embarcarse en esa aventura.










Amigos náuticos, gracias por compartir otro encuentro Clásico. Los esperamos en el próximo y buenas travesías!